España experimentará calores muy fuertes de acuerdo a predicciones

El Valle del Guadalquivir se confunde con el valle del infierno porque el ecuador de julio ha convertido a España en una especie de horno ibérico. Si bien la serie de olas de calor que están secando las canchas e inutilizando los aficionados no son nuevas, el aviso enviado por Copérnico sí lo es, y resume a la perfección la situación de nuestra nación. además de lo que está por venir.

El Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, cuyos datos provienen tanto de un satélite en órbita constante como de registros no espaciales in situ, ha sido contundente para hacer frente a la situación en el sur del continente. La llegada de una «cúpula de calor» es la culpable de las temperaturas más altas del verano.

La falta de sueño de esta semana se debe a un patrón climático que «permite que se acumule una masa de aire caliente bajo un sistema de alta presión, creando condiciones estables y secas». «En España, la región oriental de la península ha experimentado el mayor daño relacionado con el calor.

El mismo «domo caliente» ha causado problemas similares en Cerdeña, Sicilia y el sur de Italia, por lo que este no es un caso aislado. Este último presenta temperaturas superiores a los 45°C, que coinciden con el calor extremo de lugares como Teruel o Zaragoza.

La alta presión y el movimiento del aire caliente son los factores contribuyentes, como describe Copérnico. Según Florian Pappenberger, director de pronósticos del ECMWF, «el calor extremo actual se debe principalmente a un anticiclón de movimiento lento, un sistema de alta presión que domina la atmósfera superior sobre el sur de Europa». Estos anticiclones típicamente hacen que el aire «disminuya», por así decirlo. La masa gaseosa se comprime y, en consecuencia, se calienta a medida que desciende.

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