Colombia azotada por el fenómeno del niño aumenta importaciones de gas natural licuado

Colombia ha experimentado un aumento significativo en las importaciones de gas natural licuado (GNL) con el fin de asegurar la operatividad de sus plantas hidroeléctricas mientras se avecina la amenaza de sequía debido al fenómeno de El Niño, informa la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg).

Hasta el 28 de agosto, el país ya ha importado 309,000 toneladas métricas de GNL en respuesta a las emergentes perspectivas de El Niño, según datos recopilados por Bloomberg.

Este volumen representa casi un 60 % más que el total importado durante todo el año 2022 y más del triple de la cantidad importada en todo el 2021, según indican las estadísticas.

El aumento en la demanda de GNL en Colombia resultará en un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero en un país que se destaca por tener una de las redes eléctricas más limpias del mundo, según Bloomberg. Además, esta mayor demanda restringirá el suministro global de combustible justo cuando Europa y Asia están en plena preparación para la temporada invernal.

Aunque América Latina generalmente recibe menos importaciones de GNL en comparación con Europa o Asia, Brasil también enfrenta una demanda similar impulsada por El Niño, la cual se extenderá hasta principios de 2024.

El sistema eléctrico de Colombia es particularmente vulnerable a las sequías, ya que aproximadamente dos tercios de su capacidad de generación provienen de fuentes hidroeléctricas.

La posibilidad de un fenómeno climático de El Niño amplifica el riesgo de sequía en el país, lo que pone en peligro tanto los niveles de los embalses como la producción de energía de las centrales hidroeléctricas.

En el presente año, Colombia ha estado adquiriendo cargamentos de GNL de manera puntual para abastecer a las plantas de generación alimentadas con gas natural, las cuales atienden entre el 25 % y el 30 % de la demanda eléctrica del país. Esto se hace con el propósito de mantener los niveles de agua en los embalses, explicó Alejandro Castañeda, director de Andeg.

Esta proporción contrasta con alrededor del 15 % de la demanda en años caracterizados por lluvias abundantes.

Castañeda señaló que la preocupación con El Niño radica en la posibilidad de que las lluvias escaseen entre septiembre y noviembre, lo que dificultaría la recuperación de los niveles de los embalses.

En una entrevista telefónica, Castañeda anticipó que es probable que Colombia continúe importando GNL hasta marzo de 2024, aunque la cantidad dependerá de la intensidad de El Niño.

Se espera que los embalses conserven sus reservas de agua hasta noviembre, antes de enfrentar cuatro meses de clima más seco.

Castañeda reveló que las plantas de generación a gas han comenzado a producir más energía para permitir que las plantas hidroeléctricas almacenen agua durante el periodo de El Niño, lo que ha contribuido a mantener los embalses en alrededor del 82 % de su capacidad.

Dado que Colombia depende en gran medida de la generación hidroeléctrica, el país solo importa GNL de manera esporádica a través del puerto de SPEC LNG en Cartagena. Este puerto se inauguró hace seis años.

Las importaciones de GNL en Colombia alcanzaron su punto máximo en 2020, cuando los niveles de lluvia eran bajos y los precios globales al contado estaban en declive. Según Castañeda, en ese contexto, importar GNL resultaba más económico que utilizar los suministros nacionales de gas natural.

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