¿A dónde van los 100.000 millones aprobados de presupuesto aprobados por el consejo de Medellín?

El viernes 4 de agosto, el Concejo de Medellín aprobó un proyecto de acuerdo de adición presupuestal por 101.617 millones de pesos al Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, para utilizar durante el resto del año. Estos recursos correspondían al superávit de ingresos recibidos durante el año 2022.

El proyecto fue aprobado con 16 votos a favor y 2 en contra, lo que permitió la llegada de fondos adicionales a 19 proyectos de 11 dependencias de la administración distrital que enfrentaban déficit o necesitaban recursos adicionales para su ejecución.

En el proceso de aprobación del acuerdo, la alcaldía de Daniel Quintero y los concejales priorizaron algunos proyectos que se encontraban desfinanciados debido a la falta de 330.000 millones de pesos que no llegaron desde Empresas Públicas de Medellín para este año.

Entre los proyectos priorizados se encuentran el programa de atención integral de Buen Comienzo, la implementación del PAE (Programa de Alimentación Escolar), los eventos culturales de Medellín como la Fiesta del Libro y el Festival Altavoz, y la asistencia a víctimas del conflicto.

Durante la sesión de ese viernes, los concejales continuaron cuestionando la ejecución presupuestal de la administración distrital en lo que va del año.

Algunos concejales expresaron su preocupación por el hecho de que, con un presupuesto real de 7,9 billones de pesos para el año 2023, no sea posible garantizar, por ejemplo, la contratación de docentes que forman parte de la Unidad de Atención Integral (UAI) y que apoyan la atención de niños y niñas con discapacidad y trastornos de aprendizaje.

Los profesores que forman parte de este programa asistieron a la sesión del Concejo y manifestaron su malestar frente a la desfinanciación. Con la aprobación del acuerdo, que deberá ser sancionado por el alcalde, se destinaron 5.131 millones de pesos para la ‘prestación del servicio de educación sin barreras’, lo cual incluye la UAI.

«Nosotros no podemos acostumbrarnos a que los recursos destinados a la educación y la cultura sean los que queden en espera de superávits, venta de UNE o transferencias extraordinarias. Esto debe ser una prioridad en nuestra agenda», manifestó el concejal Simón Pérez.

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