ELN avisa que realizará paro armado alegando que es para defenderse de las AGC, pese al cese al fuego bilateral.

La Defensoría del Pueblo emitió una alarma reciente sobre los enfrentamientos entre el clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los cuales han generado una situación de orden público tensa en San Miguel, Medio San Juan, en el departamento de Chocó.

Como resultado de los intercambios de disparos, el ELN ha decretado un nuevo paro armado, tan solo 13 días después del inicio de un cese al fuego con el Gobierno nacional. La Defensoría expresó su preocupación por esta situación, señalando: «Rechazamos los enfrentamientos entre las AGC – Clan del Golfo y el ELN en San Miguel, Medio San Juan (Chocó), lo que generó un paro armado ordenado por ELN. Las comunidades están en riesgo de desplazamiento y confinamiento».

La entidad ha recibido diversas denuncias de la comunidad, alertando sobre la limitación de movilidad impuesta para reforzar las fuerzas ante los miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, con quienes han estado en pugna por las rutas del narcotráfico en Chocó y el control territorial.

Se presume que la orden del paro armado, que podría contradecir el acuerdo de cese al fuego, provino del frente de guerra occidental Omar Gómez. Este frente emitió un comunicado informando sobre los enfrentamientos con el grupo paramilitar: «El 14 de agosto de 2023, desde las 9:40 a.m. hasta las 2:20 p.m., unidades guerrilleras del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez combaten contra paramilitares del Clan del Golfo en el caño Cocoperro, corregimiento San Miguel, Chocó. Resultaron abatidos cuatro paramilitares y otros cuatro resultaron heridos. Entre los fallecidos se encuentra el segundo al mando, alias W o Trilli».

El comunicado del ELN también hace referencia a enfrentamientos con facciones disidentes de las FARC en el departamento del Valle del Cauca, además de lanzar una advertencia contundente a los grupos armados. Expresan: «Continúa la colaboración entre los paramilitares del Clan del Golfo, las disidencias de las extintas FARC y las Fuerzas Militares en los departamentos del Chocó y Valle del Cauca. El apoyo brindado a estos mercenarios en el terreno durante los combates por parte del Ejército o la Armada es evidente. Con cese al fuego o sin cese, las operaciones conjuntas entre los paramilitares del Clan del Golfo, las Disidencias y las Fuerzas Militares se mantienen e intensifican».

El paro armado se habría iniciado a medianoche del 16 de agosto, y se desconoce si finalizó 24 horas después, tal como afirmó el frente de guerra occidental Omar Gómez. Según los elenos, la restricción de movilidad incluía la suspensión de cualquier forma de transporte en el río San Juan y sus afluentes durante 24 horas, «todo esto para proteger a la población civil debido a la intensidad de los combates».

La imposición de esta restricción de movimiento en la población civil del municipio de Medio San Juan fue condenada por la Defensoría del Pueblo, la cual ha enviado un equipo para evaluar la situación de la comunidad. La entidad enfatizó: «Recordamos a los grupos armados ilegales que deben respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Estamos presentes en la subregión del Medio San Juan y monitoreamos la situación. Una vez que cesen las acciones y sea seguro ingresar a la zona, nuestro equipo verificará los derechos».

Además, la Defensoría dirigió un llamado al Gobierno nacional para que intervenga en esta situación que podría afectar los acuerdos alcanzados en las conversaciones con este grupo armado. En sus palabras: «Solicitamos al Gobierno nacional y a sus instituciones que, de manera inmediata, se presenten en la región para atender a las comunidades y garantizar sus derechos».

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