10 Años de acuerdo económico entra la Unión Europea y Colombia

Esta semana se conmemora la reunión de la Comisión Administradora del Acuerdo Comercial entre Colombia y la Unión Europea, el cual comenzó a regir en agosto de 2023. Este acuerdo desempeña un papel fundamental en nuestra sólida relación bilateral, abordando temas como el respaldo a los esfuerzos de paz en diversas regiones apartadas de Colombia, la colaboración en asuntos ambientales y la defensa de la Amazonía, así como la transición hacia una economía y una matriz energética más sostenibles, entre otros aspectos.

El Acuerdo Comercial se destaca como un claro ejemplo de beneficio recíproco, ofreciendo estabilidad y seguridad legal a las empresas de ambos lados del Atlántico. Las preferencias arancelarias, la agilización de los procesos aduaneros y el constante diálogo entre nuestras autoridades comerciales han eliminado obstáculos comerciales y han ampliado las oportunidades de exportación para una gama más diversa de productos. Además, se han incrementado las perspectivas de inversión, incluso para las micro, pequeñas y medianas empresas en diferentes regiones.

Desde la entrada en vigencia del Acuerdo, las empresas de la Unión Europea se han consolidado como uno de los principales inversionistas en Colombia, centrándose mayormente en sectores productivos como las comunicaciones, la manufactura y los servicios, lo que ha contribuido a la generación de empleo formal.

La extensa red de acuerdos comerciales suscritos por Colombia proporciona la estabilidad e institucionalidad necesarias para atraer inversión extranjera. Además, las normas de origen más favorables contempladas en estos acuerdos ayudan a Colombia a convertirse en una destacada plataforma de ensamblaje y exportación, acercando a los empresarios europeos a otros mercados del continente americano y facilitando los procesos necesarios para este propósito significativo.

A pesar de los éxitos evidentes en varios sectores, son los productores agrícolas colombianos quienes experimentan los mayores beneficios de la diversificación y el aumento del comercio impulsados por el Acuerdo. Aunque productos tradicionales como el banano, el café, el aceite de palma y las flores siguen siendo una parte esencial y en crecimiento de las exportaciones, se han abierto nuevas oportunidades para productos como el aguacate, las pasifloras y productos agrícolas con mayor valor añadido, como extractos, esencias y concentrados de café, así como preparaciones para salsas y condimentos.

Desde 2013, las exportaciones agrícolas colombianas a la Unión Europea han aumentado un 76%, consolidando a Europa como el principal destino para los productos agrícolas del país. Sin embargo, se observa una preocupación en el sector agrícola debido a las nuevas normas de la UE para combatir la deforestación, que afectarán a productos emblemáticos como el café, el cacao y el aceite de palma a partir de finales de 2024. Los operadores interesados en importar, comercializar o exportar estos productos en la UE deberán demostrar su origen no deforestado.

Afrontamos este desafío en colaboración, fortaleciendo el apoyo técnico al gobierno, empresas y organizaciones de productores para asegurar que Colombia pueda aprovechar los beneficios de estas nuevas reglas. A través de iniciativas como nuestro programa AL-Invest Verde, desarrollamos proyectos para respaldar la adaptación en las cadenas de cacao, café y aceite de palma.

Aunque aspiramos a que la relación comercial entre Colombia y la Unión Europea sea un ejemplo de comercio verde y de calidad, también buscamos aumentar las exportaciones industriales y manufactureras de Colombia hacia la Unión Europea. A pesar de algunos éxitos en los últimos diez años, como las manufacturas de plástico, los trajes de baño para mujeres y los productos cerámicos, aún hay un gran potencial sin explotar en este tipo de comercio. Desarrollar este potencial implica intensificar la transferencia de tecnología e innovación en ambas direcciones, respaldando así la política de industrialización de Colombia.

Más allá de los logros en esta década inicial, la Unión Europea comparte la convicción de que el potencial de nuestra relación comercial e de inversión es vasto. Se vislumbra un futuro donde más productos colombianos de calidad y respetuosos con el medio ambiente lleguen a los consumidores europeos, beneficiando mutuamente nuestras economías y sociedades.

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