Presidente Petro denuncia despojo y acusa a empresa argos de bloquear la restitución de tierras en Colombia

En el corregimiento de El Salado, en El Carmen de Bolívar, el presidente Gustavo Petro ha otorgado 780 hectáreas a campesinos que fueron víctimas de despojo. El mandatario ha revelado que estas tierras, arrebatadas por paramilitares, terminaron beneficiando a la empresa Cementos Argos, a la que acusa de obstaculizar la restitución.

El presidente Petro ha manifestado que «estas tierras, que reciben de buena gana a los ciudadanos del pueblo antioqueño, fueron ocupadas por un gran capital llamado Argos, que se apropió de las tierras de los desplazados». Aunque no ha acusado directamente a la empresa de participar en la masacre, ha señalado que se benefició de los resultados de esa tragedia y de la sangre derramada.

Estas acusaciones se basan en 22 sentencias judiciales de restitución de tierras en el caso de despojo que tuvo lugar en los Montes de María. Según la Comisión de la Verdad, hasta 2020 se ordenó a Cementos Argos la restitución de 1.224,8 hectáreas a través de sentencias que revelaron su estrategia de adquirir propiedades de alta calidad a precios ínfimos mediante intermediarios aliados.

El presidente ha enfatizado que lo que ocurrió en el pasado con la tierra en Colombia fue un despojo del campesinado, acompañado de asesinatos que dejaron la tierra empapada de sangre. Ha destacado que después de las masacres, hombres armados aliados con funcionarios públicos se apoderaron de las tierras de los campesinos.

Luego de la masacre de El Salado y otros eventos que provocaron el desplazamiento en los Montes de María, Petro ha afirmado que Argos, a la que se refirió como «la gran empresa privada amiga del presidente de la República de entonces», emprendió una adquisición masiva de propiedades.

El presidente ha instado a acelerar los procesos de restitución, ya que la justicia no puede ser más lenta que la vida de las víctimas. Además, ha solicitado a la Agencia Nacional de Tierras buscar a los funcionarios que retrasaron los expedientes para evitar el progreso en la restitución.

Petro ha concluido que si bien se deben abordar los crímenes cometidos en el pasado, también es necesario reparar a las víctimas. Ha cuestionado por qué la «expropiación exprés» se critica, mientras que las adquisiciones de tierras realizadas por Argos no enfrentan la misma reacción.

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