Estos fueron los pensamientos de los candidatos a la alcaldía de Bogotá sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro sobre el transporte público

Recientemente, el presidente Gustavo Petro propuso una innovadora medida que generó amplio interés y apoyo incluso entre aquellos que se oponen a su mandato. La propuesta consiste en que el acceso a los medios de transporte masivo en el país se financie a través de los recibos de energía eléctrica, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los usuarios.

El Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) ha enfrentado un preocupante déficit financiero que ha crecido significativamente en los últimos años, pasando de 100.000 millones de pesos en 2012 a aproximadamente 2,9 billones en 2023. Esta situación ha generado inquietud tanto en la actual administración distrital como entre expertos y la ciudadanía en general. Incluso, desde el Concejo se ha advertido que el sistema de transporte masivo, TransMilenio, podría dejar de operar debido a este déficit financiero.

El Ministro de Transporte, William Camargo, expresó a través de sus redes sociales que la propuesta de Petro es técnicamente y legalmente viable y que traería importantes beneficios para mejorar los sistemas de transporte público urbano, la movilidad y la calidad de vida en las ciudades.

Según los cálculos de la sección de Economía de un diario local, para cubrir el costo diario de la prestación del servicio de transporte en el sistema de Bogotá, se requieren 14.441 millones de pesos al día o 433.226 millones de pesos al mes. La propuesta de Petro consiste en que este monto sea pagado a través de una sobretasa en los recibos de energía eléctrica, distribuyéndolo entre los 3 millones de hogares usuarios de electricidad en la ciudad. Esto implicaría un pago adicional de 144.000 pesos en la factura de energía de cada hogar para cubrir los costos de operación del sistema de transporte masivo en Bogotá.

Carlos Fernando Galán, por su parte, hizo hincapié en que la propuesta de Petro podría implicar que Bogotá tenga que recaudar entre 3 y 6 billones de pesos adicionales el próximo año, lo que equivaldría a un aumento significativo en los impuestos prediales. Propuso la necesidad de buscar múltiples fuentes de financiamiento complementarias y la colaboración del Gobierno Nacional para lograr una tarifa inicial congelada y su posterior reducción gradual.

Diego Molano, en cambio, consideró que la propuesta de Petro es una manipulación en pleno período electoral, señalando que en realidad se trata de un impuesto disfrazado como subsidio que afectaría significativamente a las familias. Destacó que esto aumentaría los costos de vida y la inflación, teniendo un impacto negativo en la economía de los ciudadanos. En contraparte, propuso un subsidio para medio millón de familias vulnerables en Bogotá y la gratuidad de TransMilenio los fines de semana.

Rodrigo Lara enfatizó la necesidad de auditar y controlar seriamente los costos de operación del sistema de transporte para reducir la tarifa, pero se mostró preocupado por la propuesta de gravar las tarifas de los servicios públicos, rechazando la idea de promover impuestos disfrazados.

Jorge Luis Vargas manifestó su escepticismo ante la propuesta y señaló que, durante sus recorridos por la ciudad, la mayoría de los bogotanos no estuvo de acuerdo con la gratuidad del servicio, argumentando que están agobiados por los altos costos de vida en Bogotá.

Jorge Enrique Robledo consideró que financiar el transporte público urbano a través de las tarifas de los servicios públicos castigaría a la población, especialmente a aquellos que ya enfrentan elevadas tarifas en los servicios públicos. Abogó por la implementación de fuentes de financiamiento alternativas y una reducción de las tarifas.

Gustavo Bolívar, candidato del Pacto Histórico, expresó su preocupación acerca de la capacidad del sistema para absorber el aumento de usuarios que resultaría de la gratuidad del transporte y sugirió mejorar el sistema antes de implementar la tarifa cero.

Juan Daniel Oviedo, de Con todo por Bogotá, cuestionó la propuesta de Petro y sugirió buscar alternativas de financiamiento, como una sobretasa en el impuesto predial, que considera más equitativo y focalizado.

En resumen, la propuesta de Petro ha generado un amplio debate en la escena política, con opiniones divergentes sobre su viabilidad y sus posibles efectos en la economía y el bolsillo de los ciudadanos.

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